Aprender en la máquina del café: mi aportación al #CNIS2016

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Los pasados días 2 y 3 de Marzo, en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (Casa de la Moneda), tuvo lugar la VI Edición del CNIS , bajo el lema «Transformación digital al servicio de las personas».

Se trata de un congreso anual que, en su origen, se dedicada a temas tecnológicos relacionados con el sector público (Interoperabilidad y Seguridad), y que, sin cambiar sus siglas, se ha «reciclado» en Congreso Nacional de Innovación y Servicios Públicos, lo que ha ayudado, sin duda, a ampliar su campo de acción, aunque siempre centrado en el ámbito público.

Solo alguien como Miguel A. de Bas, su director, es capaz de concitar la presencia de tantas y tan variadas organizaciones públicas y privadas cuyo objeto de trabajo es el servicio público, y de más de 700 profesionales (este año se cerró la inscripción por aforo completo) empeñados en innovar y mejorar la administración pública de nuestro país. Vaya por lo tanto mi sincera felicitación por tal logro.

No pude estar en el congreso mas que el segundo día, en el que participé como ponente en la mesa «La formación como palanca estratégica de transformación hacia la sociedad digital».

Moderada por Inmaculada Sánchez Ramos, responsable de formación de la agencia para la administración digital de la Comunidad de Madrid, en la que fue también ponente, participamos Manuel Arenilla, director del INAP y yo. La propia moderadora, ha dejado un resumen estupendo de lo aportado por cada uno bajo el título «Del empleado público tradicional al empleado público 2020»

Me tocó hablar el último, y como suele ocurrir en estas ocasiones, me quedé sin tiempo, no tanto porque los demás hubieran ocupado más de lo habitual, sino por el propio retraso acumulado a esas horas de la tarde. Por lo tanto, de los 15 minutos inicialmente previstos, me dejaron apenas la mitad. Ello me sirve de excusa para intentar contaros, muy brevemente, mi línea argumental de lo que pretendía decir (Lo dicho ya lo tenéis en el video anterior) 😉

Creo que no descubro nada nuevo si afirmo que, en el tema formativo (no sólo de empleados públicos), estamos ante un cambio de paradigma. La manera de aprender está cambiando (ha cambiado) ostensiblemente. Y no lo digo tanto por la incorporación de las nuevas tecnologías que propician el aprendizaje on line, sino sobre todo por el propio concepto. El conocimiento, o mejor, la información que lo propicia, ya no está encerrada en libros, ni en la cabeza del profesor sabio; muy al contrario, está dispersa en múltiples lugares, a los que podemos acceder en tiempo real gracias a las herramientas de las que disponemos, y de la redes de profesionales de las que formamos parte.

Si se está de acuerdo en que prácticamente el 90% de lo que sabemos lo hemos adquirido vía aprendizaje informal, y sólo el 10% a través de metodologías formales, los gestores de formación de las organizaciones (públicas y privadas) no podemos seguir invirtiendo la totalidad de nuestros recursos en los «aprendizajes formales».

Desde esta perspectiva, propongo cuatro iniciativas a las organizaciones para facilitar el aprendizaje de sus empleados:

Impulsar el aprendizaje en el puesto de trabajo

Todos nosotros hemos desarrollado nuestras competencias profesionales a partir de la experiencia que hemos ido adquiriendo en nuestros respectivos puestos de trabajo. Hemos ido resolviendo el día a día y a la vez aprendiendo y sistematizando las soluciones a los problemas cotidianos.

En esta línea, es importante que pongamos en valor la figura de los tutores; articulemos fórmulas para aprovechar el conocimiento y experiencias adquiridos por éstos, en beneficio de los empleados más jóvenes e inexpertos.

Si estamos convencidos de que no hay otra manera de aprender que no sea el «aprender haciendo» una forma de impulsar el aprendizaje en el puesto de trabajo, es propiciar los ensayos y las simulaciones. Antes, o más allá de la parte de aprendizaje conceptual, posibilitemos que los nuevos «aprendices» tengan ocasión de observar a otros y ponerles en la tesitura de solucionar problemas. Pensemos en cómo aprendemos a ir en bicicleta, a nadar, a cocinar, etc. …. De la misma forma, desde la práctica, serán más consistentes también los aprendizajes sobre como articular un expediente administrativo, resolver una subvención u otorgar una licencia de obras.

Y de esto que decimos, ya comienza a haber experiencias: el Instituto Andaluz de Administración Pública lleva 7 años desarrollando un atractivo programa de «Mentores y Telémacos» a través del que los directivos senior, tutelan a los junior. Por otro lado, las «estancias formativas» de la Escuela de Formación e Innovación de la Administración Pública de la Región de Murcia, ejemplifican estas maneras de aprender en el puesto de trabajo

Facilitar el aprendizaje social

Cuando nos enfrentamos a un problema y no encontramos la solución, buscamos a quien la tiene (o que al menos creemos que la tiene), es decir, preguntamos.

Se dice que el aprendizaje social (aprender de y con los otros) constituye al menos el 20% de nuestro bagaje. Si esto es así, debemos facilitarlo en el entorno de nuestras organizaciones.

En este cambio de paradigma de la formación al aprendizaje, los gestores de formación debemos preocuparnos más por generar espacios de encuentro entre los profesionales que faciliten la conversación, que de programar cursos tradicionales al uso.

En alguna ocasión me habréis oído decir que, para fomentar el aprendizaje, los directivos de las organizaciones han de preocuparse por instalar muchas máquinas de café en los lugares de trabajo….. y no precisamente para que aumente el consumo de cafeína….

Las comunidades de práctica y/o de aprendizaje, son un ejemplo claro de aprendizaje colaborativo. En aquellos casos de profesionales muy cualificados, la manera de aprender por excelencia la encontraran debatiendo con sus iguales, sacando a la luz su saber hacer y generando productos (soluciones) útiles para su organización.

Felizmente, en el ámbito público hay ya dilatada experiencia sobre las mismas. En la Consellería de Justicia de la Generalitat de Catalunya, con el programa Compartim, fueron pioneros. Las experiencias del Instituto Asturiano de Administración Pública, y de la Agencia Catalana de Salud Pública son dignas de tener en cuenta, y las nuestras, las del departamento de formación de la diputación de Alicante, también, creo, aportan luz en este mundo del aprendizaje de los empleados públicos.

Conversar, conversar, conversar…., esa es la clave

Gestionar el conocimiento

Las propias organizaciones desconocen el conocimiento que hay dentro de ellas. En la mayoría de las ocasiones buscamos fuera las soluciones que casi con toda seguridad habríamos encontrado dentro si hubiéramos investigado lo suficiente.

Aquellas organizaciones que han articulado fórmulas para preguntar a sus propios empleados acerca de cómo solucionar determinados problemas, han hallado la solución eficaz y además a coste cero. Por otra parte, las empresas de más éxito, suelen coincidir con aquellas que más tienen en cuenta el parecer de sus empleados y que incluso planifican espacios y tiempos (volvemos a las máquinas del café) para la creatividad y la generación de ideas. Y ¿por qué no podemos hacer algo parecido en la administración pública?.

Un estudio reciente sobre la función pública vasca, nos pone sobre aviso de un problema de gestión del conocimiento que debemos abordar más pronto que tarde, sobre todo si tenemos en cuenta que las pirámides de población de todas las administraciones públicas son semejantes. Os dejo un par de datos de ese estudio para la reflexión: la edad media de los empleados públicos está en los 51 años (54 si tenemos en cuenta sólo a los funcionarios). En los próximos 15 años, se jubilan más de los dos tercios de éstos, y en ese mismo período se jubilarán el 78,09% de los que ocupan algún puesto de jefatura. Y el problema no es que se jubilen (nos jubilemos)…¡¡faltaría más!!. El problema es irse sin dejar aquí el conocimiento y la experiencia acumulados. Corremos pues el riesgo de que se descapitalicen, desde el punto de vista del conocimiento, nuestras instituciones públicas. No hace mucho, el amigo Jesús Martínez se hacía eco de este mismo problema en un magnífico post que os recomiendo

Urge pues que pongamos en marcha programas de gestión del conocimiento, e iniciativas como algunas de las apuntadas anteriormente. En nuestro caso, con el proyecto Disraeli, del que seguro que habéis oído hablar, intentamos poner un granito de arena en la solución de problemas de este tipo

Potenciar el autoaprendizaje

Cada uno de nosotros decidimos qué aprender, y además cuándo y cómo hacerlo. En el aprendizaje, cada día somos más autónomos. Somos los protagonistas de nuestros propios procesos de aprendizaje, no lo olvidemos.

Si a la hora de enfrentarme a un problema para el que no encuentro solución, llego a la conclusión de que he de aprender algo nuevo, no me sirve que el gestor de formación de mi organización me derive al «curso reglado» en el que se aborde esa materia. Seguramente necesitaré la solución mucho antes, y en consecuencia, me pondré a investigar sobre ello.

Lo que ahora nos piden nuestros empleados a los responsables de formación de nuestras organizaciones, es que les ayudemos, y les facilitemos esa búsqueda, esa investigación; adquiere pues un nuevo sentido, trabajar en repositorios de contenidos, reutilizando los materiales utilizados en otras metodologías, o generando productos nuevos, aprovechando las nuevas tecnologías. También «curando contenidos» obtenidos a través de las redes.

Facilita más el aprendizaje de una herramienta informática un videotutorial de 10 minutos, que todo un curso de 30 horas lectivas, en el que, casi seguro, si encontramos la solución a lo que buscamos, será fuera del aula (otra vez la máquina del café ;-))

En esta cuestión también tenemos ya algún referente. A bote pronto, me viene a la mente el banco de conocimiento del INAP, y de manera más humilde, nuestro intento con el proyecto «Las 10 cosas que deberías saber para …»

En esta sociedad del conocimiento, en este cambio de paradigma formativo, el aprendizaje pasa por ejercitarnos en las «tres ces»: conversar, curar y cocrear….

Os dejo a continuación la presentación utilizada:

COMUNIDADES DE APRENDIZAJE EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA: BENEFICIOS Y DIFICULTADES

En varias ocasiones que he tenido intervenciones públicas explicando nuestro modelo de comunidades de aprendizaje, y sobre todo las últimas veces, se me ha preguntado tanto por los beneficios que esta faceta formativa aporta, cuanto por las dificultades que venimos encontrando en su desarrollo. Ello me ha hecho reflexionar sobre el asunto, pensar sobre las claves del éxito de algunas y también sobre aquellas otras cuyos resultados han sido más discretos.

Seguro que hay más beneficios y también más dificultades, pero os apunto los que identifico a partir de nuestra experiencia

¿Qué beneficios aportan las comunidades de práctica a la Administración Pública?

Diría que se obtienen de las CoP, al menos, 3 tipos de beneficios, tanto para las personas que han trabajado en ellas como para sus organizaciones de pertenencia:

. Aprendizaje: o quizá mejor, aprendizajes….. Aprenden sobre la materia objeto de la CoP; a lo largo de los debates y como fruto de la interacción, van incorporando, sin duda, nuevos conocimientos a su bagaje. Pero aprenden también habilidades: a escuchar, a debatir, a trabajar en equipo, a sintetizar, a negociar, a comunicar …… Y todavía habría un tercer aprendizaje, relacionado con el desarrollo de sus capacidades digitales, en la medida que han tenido que moverse por la red, buscar, filtrar, clasificar y curar información, utilizar distintas herramientas de trabajo colaborativo: wikis, google drive, o de compartir e iterrelacionar: dropbox, skype, hangout … escribir en blogs, moverse en la plataforma Moodle, etc.

. Productos: una de las características de nuestras comunidades de aprendizaje es que se comprometen, a lo largo de la misma, a realizar un “entregable” (en el formato que sea), entendido como producto final y resultado del compromiso conjunto que adquirieron cuando se configuraron como comunidad y se plantearon el objetivo de la misma.

Estos productos, además, se comparten luego con el resto de los profesionales de los ayuntamientos de la provincia y se cuelgan en Internet para que puedan ser consultados y descargados libremente por quienes pudieran estar interesados en la materia de que se trate.

Nos vamos dotando, pues, de textos, guías, portales, manuales de diversas disciplinas, muy útiles para la organización y para el autoaprendizaje de otros empleados

. Creación de redes: aunque la CoP tiene un periodo “formal” de vida, nuestra experiencia nos demuestra que –en la práctica totalidad de casos- los miembros de la comunidad siguen conectados, bien para trabajar en otro tema, para profundizar en el mismo o incluso simplemente para relacionarse de manera virtual y también presencial para otras cuestiones. En todo caso, como digo, queda establecida una red a la que la organización puede acudir en un momento dado para encargar algún trabajo, o la propia red, en la medida que está viva, puede proponer nuevas reflexiones sobre cualquier temática

¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrenta la Administración Pública para trabajar en comunidades de práctica?

En cuanto a las dificultades, en general, para trabajar con esta metodología, señalaría algunas que me vienen a bote pronto:

– Participación: entre sesión presencial y sesión presencial, cuando hay que trabajar on line, hay una parte del grupo que se relaja, y se cumple lo que los estudiosos del tema nos dicen respecto a la tipología participativa habitual. Se dan tres perfiles, a saber: el núcleo duro (siempre disponible) compuesto por no más de 3 o 4 personas muy proactivas, un primer círculo concéntrico conformado por los reactivos (hacen si se le pide directamente), y los periféricos, que suelen ser meros «voyeur«.

Cuando el resultado final está totalmente vinculado al trabajo colectivo, éste se resiente si hay falta de participación

– Falta de cultura 2.0: habitualmente identificamos formación y aprendizaje con un modelo demasiado habitual, consistente en que uno habla y muchos escuchan (en el mejor de los casos), por lo que, culturalmente, a veces, cuesta aceptar que en las CoP, el papel activo no lo tiene el profesor, sino el participante, cuestión, por otra parte, que intentamos trasladar a toda la formación.

En este sentido, los empleados en general son más reticentes a inscribirse en una comunidad que en un curso “formal”.

Por otra parte, sigue pesando mucho la identificación de comunidad, grupo de trabajo, formación, etc. con “presencialidad”. Sigue siendo una dificultad el desconocimiento del uso de herramientas digitales imprescindibles, o incluso usar para cosas serias y que tienen que ver con el trabajo, redes a las que se identifica más con el ocio

– Grado de «expertez» de los participantes: cuando hablo de nuestras comunidades de aprendizaje, y también cuando he escrito sobre ellas se suele suscitar la pregunta: ¿Cabemos todos en una CoP?; mi contestación es que no. Creo que esta metodología de trabajo y de aprendizaje tiene mucho más sentido y mejores resultados si quienes participan en ellas son expertos en sus respectivas materias; en esa línea, quien tiene gran experiencia en su puesto de trabajo, aporta (y recibe) más que alguien que es nuevo en la organización o que acaba de aterrizar en un nuevo puesto.

¿Qué opinas? ¿Qué beneficios y dificultades añadirías?

INNOVACIÓN PÚBLICA Y PERSONAS

ParqueCientificoMurciaHace un par de semanas tuve ocasión de participar en la «Jornada de compromiso con la innovación en la Región de Murcia«, actividad organizada por la Universidad de Murcia y la Dirección General de investigación, innovación y sociedad de la información de la Consejería de industria, turismo, empresa e innovación de la Región de Murcia.

El programa proponía debatir en 4 sesiones de trabajo paralelas: territorios innovadores, TICs para la innovación, innovación social e innovación pública.

Enterado que está última iba a tener como moderador a Manolo Serrano, del ayuntamiento de Málaga y como uno de los ponentes principales a Joseba Pérez de Heredia, del IVAP (instituto vasco de administración pública), me interesé por su contenido y fui invitado a participar.

Tuvimos ocasión, en esta mesa sobre innovación pública, de conocer experiencias innovadoras, tanto las presentadas por los antes citados, como del propio gobierno murciano y de algunas de las entidades locales de la región; de forma muy rápida, también tuvimos ocasión de hablar de las experiencias innovadoras que en materia de formación impulsamos desde el departamento de formación de la diputación de Alicante.

El coordinador de la sesión, el buen amigo Manolo Serrano, había previsto cerrarla poniendo en común algunos factores de éxito, claves para la innovación pública, en torno a cuatro aspectos: planificación, organización, metodologías y personas, y me pidió que me hiciera cargo de este último; para ello, él me adelantaba los que creía eran los 5 más importantes, y sobre ellos, intenté hacer mi propia reflexión.

La dinámica de la sesión, sin embargo, impidió llevar a cabo esta dinámica de cierre en torno a los factores de éxito. Sin embargo, y sobre la parte que a mí me tocaba: PERSONAS, quería dejaros aquí mis «apuntes»:

personas_innovación

  1. Liderazgo: para que haya innovación en una organización pública, es preciso que esta sea liderada, pero no desde la concepción jerárquica imperante, sino desde un liderazgo facilitador. En la sociedad red ya no nos sirven los modelos jerárquicos tradicionales: director de área / jefe de servicio / sección / negociado … Necesitamos líderes que creen ecosistemas en los que la creatividad y la participación encuentren un caldo de cultivo ideal para crecer y generar innovación. Hemos de pasar de lo jerárquico a lo redárquico
  2. Formación: si importante es el liderazgo, no menos lo es la formación; para que la innovación prospere en el ámbito público, debemos potenciar la formación en habilidades interrelacionales, de trabajo en equipo, comunicativas, de negociación, etc. También precisamos habilidades digitales e intelectuales que nos ayuden a encontrar la información, tratarla, filtrarla, clasificarla….en definitiva lo que hoy entendemos por curar contenidos. Y también y sobre todo, se trata de crear espacios en los que los profesionales más expertos de la organización puedan poner en valor sus capacidades y experiencias de tal forma que los más jóvenes puedan aprovechar ese «saber hacer» y se potencien los aprendizajes experiencial y social.
  3. Motivación: a las personas nos motiva hacer catedrales y no picar piedra. Hay que romper con el «siempre se hizo así» tan característico de las organizaciones públicas. Hay que crear espacios en los que sea posible y deseable proponer cosas nuevas, que tener iniciativas esté bien visto, que podamos ensayar, probar y equivocarnos sin que ello conlleve penalización. Se dice que el más inteligente es el que más veces ha cometido errores.
  4. Equipo: la innovación, o es en equipo, o no es. A nivel individual podemos tener excelentes ideas y propuestas que debemos formular, pero solo desde el esfuerzo e inteligencia colectivos lograremos cambios sustanciales. Recordad que nadie sabe tanto como todos juntos y que el conocimiento, cuanto más se usa, más crece
  5. Reconocimiento: la administración pública, a veces, castiga a aquellos que hacen, y que, como son humanos, se equivocan. Alguna vez me habréis oído decir que en nuestras organizaciones públicas está mejor visto aquél que no hace nada, el funcionario clásico de los chistes, por una sencilla razón: como no hace, no se equivoca. Es muy importante el reconocimiento de su labor al innovador, incluso cuando las cosas no salen bien, y ¡¡cuidado!! cuando hablo de reconocimiento, no estoy hablando de gratificar con dinero. Hay que premiar con el reconocimiento público, dando visibilidad a nuestros innovadores. En alguna ocasión hemos reflexionado sobre el papel de los reconocimientos externos.

Seguro que hay otros factores de éxito que tienen que ver con los actores de la innovación. ¿Nos lo cuentas?

TRES PREMIOS QUE NOS EMOCIONAN

INAP

De nuevo comparecemos ante todos vosotros para daros una buena noticia. Se trata de los 3 premios que acabamos de obtener del INAP, en la IV convocatoria de los premios a la calidad de la formación para el empleo en las administraciones públicas y que el viernes 13 de febrero se publicaban en el BOE. Estos premios, da carácter anual, establecen tres categorías, a saber:

  • Premio al mejor material didáctico en la formación para el empleo de las administraciones públicas
  • Premio a la innovación didáctica en la formación para el empleo en las administraciones públicas
  • Premio a las mejores actuaciones en la gestión de la formación para el empleo en las administraciones públicas

Estos premios van dirigidos a los promotores de formación para el empleo de las administraciones públicas, esto es: ministerios y organismos de la administración general del Estado, escuelas e institutos de formación de las comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos, mancomunidades y entidades locales que solas o agrupadas, tengan más de 200 empleados en plantilla, y también las organizaciones sindicales. Las bases de esta convocatoria permiten presentar una sola candidatura por categoría; por otra parte, un mismo proyecto solamente puede presentarse a una de las categorías.

Cuando se publicaron estas bases, estuvimos valorando qué presentar, pues son unos premios en los que ya hemos obtenido galardones en otras ocasiones. Sin ir más lejos, en la anterior convocatoria del año pasado obteníamos dos de ellos. Por eso, y pensando que teníamos buenos proyectos que compartir, optamos por presentar tres, uno por categoría, aún a pesar del esfuerzo añadido de preparar memorias, recopilar documentación, etc. Paso a continuación a detallaros un poco más, cada uno de los proyectos premiados:

1.- Materiales didácticos. Curso «Gestión presupuestaria on line. Conceptos básicos»

Se trata de los materiales de un curso on line, que impartimos a través de nuestra plataforma de teleformación, combinando el trabajo virtual con algunas clases presenciales (metodología blended learning).

Este curso responde a una iniciativa interna consistente en ir diseñando cursos elearning con los propios recursos de que disponemos, con profesores colaboradores internos y en la mayoría de los casos a partir de materiales ya elaborados para cursos presenciales. Se trata, por tanto, de un proyecto desarrollado exclusivamente con medios propios.

Curso_Gestión_Presupuestaria

La plataforma que utilizamos, una Moodle, es también gratuita y construida a partir de software abierto; los cursos diseñados son navegables desde cualquier dispositivo: ordenador, tableta, smartphone, etc. y con cualquier sistema operativo.

Los destinatarios de este curso son empleados públicos de los ayuntamientos de la provincia y de la propia diputación, adscritos a áreas económicas y/o que en el ámbito de su departamento, se encargan de la gestión económico-presupuestaria. Como su denominación indica, aborda los conceptos básicos presupuestarios.

Con independencia de la abundancia de referencias normativas, se ha intentado diseñar con un lenguaje muy sencillo y se intercalan muchos ejercicios prácticos para facilitar el aprendizaje.

2.- Innovación didáctica. Acción formativa «Gestionar la formación: el gestor 2.0»

gestor 20

Este curso se desarrolló durante 2013, utilizando la metodología de comunidades de aprendizaje. Conformaron esta comunidad un grupo de prescriptores de formación de los ayuntamientos de la provincia, junto con profesionales del propio departamento de formación de la diputación, y editaron el «libro blanco del gestor de formación«.

Recoge esta publicación las 10 competencias principales que debe poseer un buen gestor de formación; se identificaron también 10 comportamientos para cada una de ellas y se desarrolló una aplicación de autoevaluación, de tal forma que quien cumplimenta el cuestionario que se ofrece, recibe, de vuelta, un informe respecto a su grado de expertez en cada una de esas competencias.

Tan importante como el resultado, fue la metodología colaborativa: trabajaron de forma entusiasta con la moderación impecable de Manel Muntada, plasmando sus debates y resultados en una wiki.

Esta actividad ha ayudado mucho a cohesionar la red de gestores de formación de la administración local de la provincia de Alicante. Tan es así que, para 2015, está prevista una nueva CoP con los mismos profesionales (y esperamos que alguna nueva incorporación), para seguir trabajando en este asunto.

3.- Gestión de la formación. Proyecto «Reingeniería de procesos»

Este proyecto obedece a la necesidad de integrar en uno, todos los subsistemas de gestión de la formación: planificación de cursos, gestión administrativa, soporte tecnológico, etc., con los que veníamos trabajando. Se han redefinido todos los procesos de negocio y se ha diseñado un nuevo aplicativo interno que, como decimos, integra toda la gestión de la formación.

portalWiki

Se ha llevado a cabo únicamente con medios internos y ha sido el resultado de la participación de todos los profesionales adscritos al departamento de formación; hemos trabajado de manera colaborativa, plasmando en una wiki (FormaWiki) el resultado de los debates y los acuerdos respecto a los procesos.

Aunque el resultado es muy importante, queremos resaltar el aprendizaje obtenido durante el desarrollo del proyecto. De alguna forma, hoy en día, podemos afirmar que una parte importante de nuestro «saber hacer» se encuentra en FormaWiki.

Ni que decir tiene, que estamos emocionados con el resultado obtenido en estos premios. Nos abruma un tanto haber ganado en las tres categorías, pero también somos conscientes de que ello significa un espaldarazo importante y un elemento motivador para seguir trabajando con el mismo entusiasmo.

Por supuesto, estamos abiertos a compartir con quién se interese, el proceso y resultados de los tres proyectos; los que nos conocéis, sabéis de sobra que nos encanta conjugar el verbo compartir.

No quiero terminar el post sin felicitar muy sinceramente a los/as compañeros/as de otras instituciones que también han obtenido recompensa en esta convocatoria. Me refiero a los departamentos de formación de las diputaciones de Badajoz y de la direcció de serveis de formació de la diputación de Barcelona, a la EBAP (Escola Balear d´administració pública), al IAAP (Instituto Andaluz de administración pública), a la AEAT (Agencia estatal de administración tributaria) y a la AESA (Agencia estatal de seguridad aérea)

REGAL. La nueva propuesta del CEJFE

El martes pasado, día 25, Concha Cano y yo, tuvimos ocasión de participar en Barcelona, en la IX Jornada Compartim, dedicada, este año, a la presentación de la iniciativa REGAL (Rol de l´E-moderador com a Gestor i Agent d´aprenentatge al Lloc de treball), una nueva figura sobra la que los compañeros del CEJFE (Centro de estudios jurídicos y formación especializada) han estado trabajando desde comienzos de año, con la ayuda, en la moderación del grupo, de Manel Muntada, consultor artesano con el que también hemos tenido ocasión de trabajar.

No quería, en este post, centrarme demasiado y explicar el contenido de la jornada, dado que Jesús Martínez, el responsable de nuevos programas formativos del CEJFE, ya lo ha hecho en otro post de su blog, y porque, además, los interesados, podréis acceder a las grabaciones de las diversas intervenciones que se colgaran del canal de televisión de este centro

En todo caso, un breve comentario respecto a la conferencia de apertura, desarrollada por Maite Darceles y que reflexionó sobre la necesidad de superar los modelos organizativos nacidos de la revolución industrial, a los que denomina maquínicos, y que perduran en nuestro mundo empresarial y público, para pasar a otros más centrados en las personas y que son los que precisa la sociedad del conocimiento actual. En sus guías para la transformación podréis encontrar toda la información sobre este potente discurso.

La guía REGAL, cuya presentación era el motivo principal de esta convocatoria, pretende hacer un primer acercamiento a una nueva figura que necesitan nuestras instituciones. Sería algo así, como un gestor del conocimiento organizacional. En los tiempos actuales, la formación formal que hemos venido ofertando desde los departamentos de formación, está quedando obsoleta. Lo hemos explicado ya en diversas ocasiones; en el mundo que nos ha tocado vivir, la tecnología está facilitando el acceso a la información, de tal forma que, para «aprender», ya no necesitamos de un profesor que, en un aula, comparta sus saberes con nosotros. El aprendizaje informal, está tomando carta de naturaleza; si reflexionamos sobre las habilidades que tenemos, observaremos que las hemos adquirido sobre todo a partir de nuestra experiencia y también gracias a la interrelación con los otros (aprendizaje social), y muy poco a través de las vías formales de enseñanza/aprendizaje, sean estas presenciales o en aulas virtuales.

En este sentido, el conocimiento capaz de resolver los problemas que cotidianamente surgen en nuestro entorno laboral, está mayoritariamente, dentro de la propia organización, y lo sustentan las personas que pertenecen a ella. Es nuestra obligación sacarlo a flote, para que se comparta y a nivel colectivo, nos enriquezcamos intelectualmente con él.

Es precisamente en este contexto, en el que, figuras como el «regal» tienen todo el sentido.

Apuntan en la guía, cuatro roles básicos de este «agente del conocimiento»:

  • Impulsor de escenarios de colaboración: crear y dinamizar espacios en los que las personas se conozcan, conversen y colaboren en proyectos y resuelvan problemas a partir de su experiencia compartida
  • Conector de personas: identificar a las personas con experiencias similares y/o complementarias para hacer que se conozcan y relacionen
  • Facilitador de aprendizajes: hacer visible el conocimiento latente y las experiencias profesionales de los miembros de la organización, de manera que se generen situaciones y oportunidades de aprendizaje
  • Curador de contenidos: buscar, seleccionar y filtrar información relevante para el aprendizaje y desarrollo profesional, para organizarla, distribuirla y hacerla accesible a los destinatarios que la precisan. El curador de contenidos debe ser un intermediario crítico del conocimiento.

Para el desempeño de estos roles con eficacia, sugiere la guía cuatro capacidades básicas:

  • Comunicación
  • Planificación
  • Intraemprendiduría término acuñado para señalar a los profesionales que lideran la innovación desde dentro de una organización
  • Radar-explorador, es decir, detectar y seleccionar información sobre experiencias, herramientas, etc. relacionadas con la gestión del conocimiento

En cuanto al proceso de implantación que proponen, serían pasos semejantes a los de hacer una película; me explico:

  1. Buscar los escenarios, es decir, detectar aquellas unidades y/o departamentos que por su cultura, funcionamiento, etc., tengan mejor disposición para la puesta en marcha de experiencias de estas características
  2. Hacer el casting. Localizar en esas unidades a los profesionales que ya tengan algunas de las características del perfil regal
  3. Convencer al productor, o dicho de otra manera, buscar el patrocinio directivo. Hay que conseguir el apoyo, impulso y complicidad de los jefes.
  4. Empezar el rodaje, es decir,poner en marcha la correspondiente comunidad de prácticas
  5. Montaje de la película, entendiendo por ello la necesaria fase de seguimiento, evaluación y validación de resultados.

Me gustaron mucho las palabras de clausura de la jornada de Jesús Martínez, apelando a las distintas responsabilidades de los allí presentes:

A los gestores de formación, nos recordó que la agenda se nos está complicando y que ya no nos valen las métricas clásicas: nº de ediciones, horas lectivas, alumnos formados…..Nos conminó a ser proactivos y trabajar en la gestión del aprendizaje y del conocimiento de nuestras respectivas organizaciones.

En cuanto a los directivos, y recordando la conferencia inaugural, nos aconsejó centrar nuestro rol en la participación, poniendo en valor el conocimiento de las personas y abandonar los roles más tradicionales basados únicamente en el control

Y al público en general, empleados públicos, nos habló de la importancia de entender la administración ante todo como servicio público, esforzándonos por mejorar nuestro desempeño

Ah!!, y el papel de Dani Giménez como animador de la jornada, ejemplificando el conocimiento oculto con la planta de los cacahuetes, genial, tal cual es él. Tomo nota de estas habilidades 🙂

Una vez más, el equipo de nuevos programas formativos del CEJFE, con Jesús Martínez al frente, lidera un nuevo proyecto que, sin duda, va a convertirse en referente y, por tanto, en espejo en el que mirarnos (como ya hicimos anteriormente a la hora de poner en marcha comunidades de aprendizaje y de prácticas). Seguiréis siendo, pues, una fuente en la que poder seguir bebiendo agua fresca.

Mi enhorabuena al equipo de más de 30 personas que han trabajado en este importante y necesario perfil y que ponen a nuestra disposición esta guía, y mis felicitaciones especiales a las dos personas que lo han liderado, cada uno desde su responsabilidad: Manel Muntada y Jesús Martínez.

¡¡Muchas gracias!!

Nota: esta entrada fue publicada originariamente en el blog de formación de la Diputación de Alicante

Q-EPEA Y LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

Q-epeaDeseo empezar este post pidiendo disculpas sinceras a los seguidores del blog por estos meses sin nuevas entradas. Tenía cosas que contar, sin duda, pero cuando el mundo 1.0 te exige mucha dedicación, acabas por abandonar tus sitios 2.0

 Esta semana pasada (13 y 14 de noviembre) he estado en Bilbao, compartiendo con los amigos de Q-epea la jornada que anualmente celebran por estas fechas para conmemorar la semana europea de la calidad. Este año la dedicaron a la gestión del conocimiento y me invitaron a participar contando nuestras experiencias al respecto sobre Comunidades de Aprendizaje y el exitoso Proyecto Disraeli. (En los respectivos enlaces os dejo información al respecto).

La iniciativa de crear Q-epea por parte de diversas administraciones públicas vascas, me parece encomiable. Han conseguido articular un sistema de coordinación para las cuestiones relativas a la calidad, que les permite debatir, compartir, en definitiva avanzar, en esta compleja realidad de implantar sistemas de calidad en el ámbito público; y lo han hecho desde una lógica de aprender unos de/con otros, potenciando la eficiencia. Mención expresa merecen, desde mi punto de vista, la bolsa de auditores que han creado, así como el sistema de certificación de cartas de servicio.

Ahora mismo, son ya 27 las entidades públicas adheridas, de muy diverso tamaño y condición, y un ejemplo claro de lo fácil que es compartir recursos; lo que no acabo de entender es por qué, siendo aparentemente tan sencillo, en ningún otro lugar (que yo sepa) hemos sido capaces de construir nada parecido.

DSCF3117Entrando ya en la jornada en sí, que -por cierto- se celebró en el incomparable marco del majestuoso palacio euskalduna (otro ejemplo de buena gestión pues, según me comentaron, está generando beneficios desde el primer día de su puesta en funcionamiento), tuve la suerte de compartir el programa ( y aprender) con/de relevantes profesionales de lo público:

Carlos Suso, del instituto andaluz de administración pública nos explicó su programa de evaluación de competencias de los directivos públicos de la junta de Andalucía, así como el atractivo proyecto de mentoring al que denominan «Tutores y Telémacos«. Tomamos buena nota de ello, en la medida que es una sugerente forma de poner en valor y rescatar el conocimiento organizacional. En los tiempos que hoy corren, en los que estamos convencidos de la potencia del aprendizaje informal, iniciativas de este tipo pueden ayudar mucho en la formación de las nuevas generaciones de directivos públicos.

Y desde el Gobierno Vasco, nos mostraron, de la mano de Juan Isasi, el espacio de aprendizaje compartido y trabajo colaborativo al que denominan Jakingune y que han incardinado en el ya conocido PIP (Plan de Innovación Pública).

Simón Mesanza, apoyado por algunos de los protagonistas que están viviendo la experiencia, nos relató el proyecto Aurrerabide, un sistema de formación-acción en gestión pública, patrocinado por el Instituto Vasco de Administración Pública, diseñado bajo la lógica EFQM, que, a buen seguro dará mucho que hablar y que ojalá sea copiado por otras instituciones públicas.

Participar en esta jornada me ha supuesto, entre otras cosas, un plus de motivación. 150 empleados públicos, hombres y mujeres al servicio de las administraciones públicas vascas, comprometidos/as con la ciudadanía, debatiendo sobre proyectos de mejora, preocupados por la excelencia e intentando compatibilizarla con la necesaria eficiencia en la gestión, dice mucho en favor de quienes nos dedicamos a lo público, tan denostados, por otra parte, en la calle.

No quería cerrar el post sin dejar un par de apuntes.

Una parte de este viaje, tenía que ver, además de con la jornada, con seguir trabajando en un atractivo proyecto que llevamos entre manos el IVAP, el IAAP y nosotros, y del que os daremos buena cuenta cuando esté un poco más avanzado … y hasta aquí puedo leer 😉

DSCF3151Y la otra cuestión tiene que ver con el placer de estar (aunque fuesen apenas 24 horas) en Bilbao, no sólo por lo preciosa que está la ciudad (que también), sino por los excelentes anfitriones que tuvimos y que son una buena muestra de ese saber hacer que tanto nos atrae del sector público vasco; me estoy refiriendo a Joseba, Fulgen y Juanjo del IVAP,  a Txus Imaz del Ayuntamiento de Vitoria,  a Íñigo Bilbao del de Getxo, y a tantos otros y otras que vamos conociendo en estos y otros eventos.

Muchas gracias por dejarme compartir con vosotros mis reflexiones

Rasgos de la cultura innovadora

En mi anterior entrada, os anunciaba la celebración de unas Jornadas de Innovación Pública en Málaga. Pues bien, ya de vuelta, en el blog profesional, he escrito unas líneas intentando hablar de los rasgos definitorios de nuestra manera de innovar. Dado que el público de uno y otro blog no son coincidentes, me permito replicarlo aquí

los cinco en Málaga. Premios

Los pasados días 31 de Marzo y 1 de Abril, hemos estado en Málaga, participando muy activamente en las Jornadas de Innovación en la Administración que el Ayuntamiento de la ciudad y el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) organizaron.

Me permito hablar de participación muy activa, pues como departamento de formación hemos tenido presencia en varios apartados:

Por un lado, recogiendo los dos galardones que habíamos conseguido en la última convocatoria del INAP de «Calidad de la Formación para el empleo» y de los que ya os hablé en su momento en otro post.

También estuvimos en la sesión de «8 buenas prácticas», toda vez que nos seleccionaron para que explicáramos nuestro modelo de comunidades de aprendizaje

 Pero lo que en realidad motiva escribir estas líneas, es que tuvimos doble presencia en la sesión de Pecha Kucha 20×20 de proyectos innovadores. El INAP seleccionó 14 ideas de las casi 30 recibidas, y entre ellas, las dos nuestras:

  • fem un café– «Fem un Café» de David Azorín, en la que sugiere una manera de aprender valenciano a partir de propiciar el encuentro entre personas que lo dominan con las que lo quieren aprender; con ello, está potenciando los ámbitos de aprendizaje informal, favoreciendo el establecimiento de redes de colaboración y creación de nuevos lazos interdepartamentales y de forma horizontal en nuestra Institución.
  • proyecto disraeli«Proyecto Disraeli» de Rafa Lifante, iniciativa que pone en valor el saber hacer, no necesariamente ligado al puesto de trabajo, de las personas de la organización, con el fin de que se conozca y se utilice. Lo que se consigue con ello, no es tanto un «repositorio» de habilidades que forman parte del conocimiento organizacional (que también) sino que se cohesione la organización con la creación de estas nuevas redes de colaboración. Por cierto, ésta recibió el primer premio, por votación de los asistentes

No quiero detallarlas más, pues he pedido a sus respectivos ideólogos que nos escriban un post cada uno relatándolas, de tal forma que los lectores de este blog obtengáis la información de primerísima mano.

Las iniciativas son distintas, evidentemente. Sin embargo, tanto la semana pasada hablando con ellos mientras preparaban las respectivas presentaciones, como viéndolas luego en Málaga, rumiaba sobre ellas e iba tomando conciencia de las enormes coincidencias en los valores que representan y que, quiero pensar, tienen que ver con la cultura corporativa de nuestro departamento, los valores que nos mueven y -por tanto- la propia concepción que tenemos sobre la innovación. Voy pues, a intentar explicar estos rasgos comunes:

– Sencillez: en ambos casos se trata de iniciativas muy potentes, pero realmente sencillas, sin alharacas tecnológicas. Si me permitís la expresión, son muy pedestres, van muy a ras de tierra, y ni siquiera van de abajo hacia arriba, sino que se crean por y para la base de la organización. Esta misma sencillez, las hace fortísimas en cuanto a su permanencia

– Viabilidad: en muchas ocasiones nos encontramos con ideas innovadoras muy imaginativas, pero que no pasan de ser eso, una idea. A veces los objetivos perseguidos son tan altos e inalcanzables, que devienen en inviables. Estas dos iniciativas no solo son viables, sino que ambas ya se han puesto en marcha. Por tanto ¿Qué mejor prueba de viabilidad?

– Eficiencia: desde mi punto de vista, innovación y eficiencia, deben conformar un binomio indivisible; es también muy frecuente encontrar ideas innovadoras que, para su puesta en marcha, precisan de grandes inversiones y recursos tecnológicos. Ello no las invalida, pero el valor que aportan es relativo. Tanto «Fem un café» como el «Proyecto Disraeli» son sencillamente a coste cero. Son fruto del esfuerzo personal de la gente implicada, y los recursos utilizados son siempre abiertos y gratuitos

– Transferibilidad: en un doble sentido. Por un lado porque, tal cual, pueden ser «copiadas» por cualquier otra organización, y por otro, porque, en ambos casos, son susceptibles de modificaciones y ajustes de tal manera que pueden aplicarse a cualquier otro ámbito. «Fem un café» ha nacido con vocación de favorecer el aprendizaje y uso del valenciano, pero puede aplicarse a cualquier otro idioma o al aprendizaje de otra materia. Disraeli puede aplicarse a cualquier organización, o usarse para conectar instituciones, o llevarse al ámbito escolar, por ejemplo … (alguna vuelta le estamos dando a estas variantes)

– Humanismo: no sé bien qué vocablo utilizar, pero lo que quiero plasmar es que son iniciativas pensadas y dirigidas a, por y para las personas. Piensan en personas y actúan sobre personas; no estamos pensando ni siquiera en puestos de trabajo. Están pues, más centradas en lo emocional que en lo racional. Son experiencias orgánicas que diría el amigo Manel Muntada

– Horizontalidad: ambas experiencias se ponen en marcha al margen de la jerarquía. No cuentan con ella más allá de los «permisos» pertinentes, y fomentan (ambas) la creación de redes entre iguales dentro de la organización; más allá del puesto de trabajo que ocupe cada uno, la jerarquía queda diluída en estas nuevas relaciones

– Dospuntocerismo: en ambos casos se parte de la premisa de personas colaborando, en horizontal, aportando cada uno al otro (a los demás) lo que sabe, su experiencia, y en actitud de aprendizaje mutuo. ¿No es (debería ser) ésta la esencia de los mundos 2.0?

– Aprendizaje informal: se dice, se insiste, e incluso se intenta demostrar empíricamente, que lo que sabemos, entendiendo por saber la capacidad que tenemos para resolver problemas de nuestro trabajo y de la vida cotidiana, lo hemos obtenido, en al menos un 80%, por vía informal. Pues bien, estas dos experiencias no harían sino crear las condiciones, fomentar un ecosistema, para que ese aprendizaje infomal se produzca.

– Equipo: Son ideas que han propuesto, a título individual, dos personas, sí; sin embargo, en ambos casos, el equipo del departamento las ha asumido como suyas, es decir, del colectivo. También esto es así, porque los propios autores sienten que su pertenencia a este equipo les faculta a ello. Cuando plantamos un árbol, o sembramos una semilla, su crecimiento depende de que hayamos ejecutado los pasos pertinentes en cuanto a la estación del año, forma de sembrar, herramientas utilizadas…. pero sabemos que su desarrollo quedará condicionado al terreno que hayamos elegido, sus nutrientes, el abono que tenga, los riegos pertinentes…., y ese lugar de cultivo es, tiene que ser, sin duda, el equipo. Os confieso que una de las cosas que más me han gustado (emocionado) de la estancia en Málaga a la que al principio me refiero, es que las personas con las que hemos interactuado, hablaban permanentemente de nosotros como grupo: el equipo de Alicante, la delegación de Alicante, la Diputación de Alicante…. Quiero pensar que, algo habrán percibido que a nosotros mismos se nos escapa, que hace que nos sientan así.

¿Se te ocurre algún otro rasgo que nos ayude a cerrar el decálogo?….¿Nos lo dices?….

MÁS INICIATIVAS DE INNOVACIÓN EN EL SECTOR PÚBLICO

En mi último post, os hablaba de innovación en la Administración Pública, como reflexión previa a lo que iba a ser mi participación en el #cnis2014, pues como allí os contaba, me habían invitado a compartir mesa y conversación con grandes innovadores públicos.

La experiencia resultó agradable. Como siempre, el tiempo, maldito tiempo, conspiró en nuestra contra. Pactamos una especie de «conversaciones a dos» en la que -de manera alterna- uno representaba más al innovador, y el otro al «resistente» al cambio. No obstante, y como es difícil mantener una postura en la que no crees, pronto se nos vió el plumero :-).

En mi caso, me centré en algunas de las ideas que ya escribí en la anterior entrada. En todo caso, os dejo el video de la Mesa por si tenéis interés en saber de qué hablamos

Pues bien, precisamente dos de los participantes en esta mesa, el moderador, Juan Carlos Gonzalez, subdirector de programas formativos en Administración Local del INAP y Manolo Serrano, responsable de Calidad del Ayuntamiento de Málaga, han preparado unas magníficas Jornadas de Innovación en la Administración Local, para los próximos días 31 de Marzo y 1 de Abril.

Jornadas_Innovacion_INAP_Malaga

Los objetivos que se plantean, son los siguientes:

 Delimitar el marco de la innovación pública.
 Fomentar la necesidad del cambio “innovador”
en el desarrollo de nuestras organizaciones, en el
actual reto de repensar y readaptarlas a las
presiones del entorno.
 Presentar buenas prácticas que sirvan de modelo
en el camino de la innovación.
 Crear un espacio de intercambio que posibilite
redes de colaboración y cooperación entre
administraciones en materia de innovación.

El programa es muy sugerente, y en el marco del mismo se van a entregar los premios a la calidad de la formación para el empleo en las administraciones públicas convocados por el INAP en 2013, y del que fuimos ganadores de dos de ellos. Tanto por este asunto como por las atractivas actividades que se proponen, queremos estar allí, participando de forma activa.

En esta línea, vamos a presentar en el Pecha Kucha previsto para las 16:00 horas del día 31, una interesante (e innovadora, claro) iniciativa que creemos va a gustar mucho. Será Rafa Lifante el encargado de su defensa. Nos apetece además, experimentar en este formato

Sabemos de grandes innovadores públicos que, muy posiblemente, van a presentar también experiencias en este espacio. Auguro a los organizadores algunas dificultades para seleccionar sólo 10 de ellas :-). Hasta la fecha sabemos que, Antonio Galindo, Máximo Fraile, David Rey Jordán, Guillermo Yañez, los compañeros de la Escuela de Administración Pública de Murcia, etc. o ya han presentado las suyas, o están preparándolas. Incluso nosotros estamos pensando en llevar más de una.

Y el día 1, por la mañana, en la sesión de buenas prácticas, presentaremos nuestra experiencia con las comunidades de aprendizaje que tan buenos resultados nos está aportando.

Sin embargo, creedme si os digo que, lo que más me apetece, es poder coincidir con más de cien compañeros y compañeras que están peleando día a día por conseguir una administración pública innovadora, abierta, transparente, centrada en el ciudadano y que preste unos servicios públicos de calidad. Seguro que van a surgir muchas ideas y proyectos renovadores.

¿Te vienes a Málaga?

CNIS 2014 E INNOVACIÓN PÚBLICA

cnis2014Dentro de unos días, concretamente el 19 y el 20 de febrero, tiene lugar en Madrid el IV Congreso Nacional de interoperabilidad y seguridad 2014, conocido como el CNIS 2014. Está previsto que congregue a unos 600 participantes de 180 instituciones, y aunque cuenta con bastantes patrocinadores, es una iniciativa que anualmente convoca el club de la innovación de la mano de su director Miguel Angel de Bas.

Este Congreso es punto de referencia obligado para empleados públicos, proveedores e instituciones que tienen algo que ver con la implantación y uso de las tecnologías de la información y la comunicación y más concretamente, de todo lo que significa administración electrónica. He leído en varios lugares que el CNIS ha venido a sustituir al antiguo Tecnimap del que pronto hará cuatro años de su última edición.

Leído esto os preguntaréis qué hago yo hablando de ésto, pues efectivamente, visto así, se trata de materias que no forman parte nuclear de mi actividad profesional, ni tampoco de aficiones personales confesables.

Y es que resulta que el día 19 por la tarde, se ha programado una mesa redonda con el sugerente título de «Administración inteligente: planes de innovación y mejora continua en las administraciones públicas», en la que me han incluido (y he aceptado la invitación, claro!!), junto con Antonio Díaz (Ayuntamiento de Alcobendas), Manolo Serrano (Ayuntamiento de Málaga) y Diego Hernández (Ceres) y que será moderada por Juan Carlos González (INAP).

Posiblemente os volveréis a preguntar de nuevo qué hago yo en medio de gente tan conocida como interesante, y con un gran bagaje y experiencia detrás en el mundo de la administración pública….Sí, yo también me lo pregunto…. 😉

A la vista del programa y de las conversaciones con los compañeros de mesa y moderador, lo que se pretende es que hablemos de innovación pública y que lo hagamos además en un formato menos convencional de lo que suele ser habitual (…y hasta aquí puedo contar…).

Visto el tiempo disponible, el formato novedosos, y conociendo a los que me acompañan (a excepción de Diego, al que no conozco), y sabiendo de sus buenas ideas y gran verbo, no tengo la seguridad de poder contar todo lo que pienso 🙂 por lo que me permito lanzar algunas reflexiones desordenadas que estos días he ido anotando en mi libreta

Algunas recomendaciones para innovar en la administración pública

  • No admitir la tan cacareada copla de «siempre se hizo así» tan típica y escuchada en nuestras instituciones públicas. Es bien sabido que, si no cambias, siempre obtendrás los mismos resultados
  • Cuando llegues a un cruce, opta siempre por el camino menos transitado. Algo así era lo que el profesor les decía a sus alumnos en el club de los poetas muertos. Ello te dará posibilidades de explorar y descubrir
  • La única diferencia entre un experto y un principiante es que el primero ha cometido infinidad de errores; hay que admitir la posibilidad de equivocarse, y entender que de los errores se aprende
  • Antes pedir perdón que pedir permiso. Innovar siempre implica un punto de rebeldía. Muchas innovaciones dejan de serlo en el momento que se intentan «institucionalizar»
  • Ponernos en el lugar del otro: preguntar a los receptores de nuestros servicios, pensar en cómo me gustaría que me trataran, nos dará pistas para innovar
  • La innovación ha de ser eficiente. Con muchos recursos disponibles, es muy fácil «ir a la moda» pero eso no es innovar. Hay que sustituir el dinero por imaginación.
  • La innovación, algunas veces, tiene también un punto de inspiración, pero -como decía Picasso- mejor que te pille trabajando.
  • Haz benchmarking, compara ideas, busca alianzas con los que piensen parecido a tí, tanto si están cerca como no; para contactar con estos últimos, utiliza las redes

Todavía tengo algunas anotaciones más en mi libreta, y tengo la esperanza de ir añadiendo con lo que siga aprendiendo de todos/as vosotros/as, aquí en el blog y pasado mañana en el #cnis14

compromisoulitmo2p 2Si trabajas en el sector público y te sientes innovador, debo decirte que no estás solo. Por eso quiero terminar este post, recomendando que te acerques al club de innovadores públicos y conozcas también su compromiso y que, si estas de acuerdo, lo suscribas

YO TAMBIÉN ESTUVE EN EL I FORO: INTRAEMPRENDIZAJE EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Portada-Foro-Intraemprendizaje-INAPEl pasado miércoles 4 de Diciembre tuvo lugar en Madrid, organizado por el INAP y en su sede, el «I Foro: Intraemprendizaje en la Administración Pública«, y que llevaba por subtítulo «El papel de las nuevas tecnologías en la formación». En el transcurso del mismo, se presentó también el «Ecosistema social y de conocimiento del INAP«.

Acudí a este evento atraído por los ponentes que iban a participar, pues prácticamente los conocía a todos, a unos de forma virtual y a otros personalmente, por haber compartido con ellos preocupaciones y proyectos relacionados con la mejora del servicio público. Con una parte importante de estos profesionales tuve el privilegio de participar en la elaboración del compromiso del innovador público, del que por cierto Miguel de Bas habló en la Jornada y que te invito a suscribir si estás de acuerdo, claro, con los principios que en él se expresan.

Otra de las razones que me impulsó a viajar de forma casi improvisada a Madrid, fue también estar presente en la «puesta de largo» de uno de los pilares que sustentan el nuevo INAP. Efectivamente, ese Instituto, referencia de la formación de los empleados públicos españoles, de cualquiera de los niveles de administración, está haciendo un giro de 180 grados que merece todo nuestro apoyo. Estamos pasando de un viejo INAP, anquilosado en su estructura y centrado en una formación tradicional, a una dinámica organización que ha vuelto la mirada al aprendizaje del empleado público y a la mejora del servicio al ciudadano. De una Institución cerrada en sí misma, a una casa con las puertas y ventanas abiertas (las físicas y las virtuales) a la sociedad en general. Una prueba palpable de lo que digo es que en el propio foro, tanto en las mesas como en los asistentes, convivimos empleados públicos con profesionales del ámbito privado.

Se trata además de un cambio nada improvisado, pues se sustenta en una rigurosa planificación de la que, poco a poco, van cumpliéndose los hitos que tiene establecidos. Lo importante ahora, a la vez que se avanza, es ir consolidando esos cambios. Por todo ello quiero felicitar públicamente a dos de sus partícipes, Manuel Arenilla, director del Instituto y Juan Carlos González, responsable de los programas formativos de administración local, grandes intraemprendedores, protagonistas de este cambio, aunque no quiero olvidarme de las personas y equipos que, con toda seguridad, están detrás de ellos.

A lo largo de la jornada, salieron a la luz algunas de las iniciativas que hay en el ámbito público, unas más modestas, otras más nuevas, las que ya llevan muchos años junto a las individuales; las que saldrán adelante por la posición de poder de quien las defiende, junto a las que, por desgracia, quedarán en la parcela casi personal por la falta de apoyo de sus organizaciones. No quiero nombrar a nadie en particular, pues seguro que soy injusto olvidándome de algunas iniciativas. Por eso, y si os preocupa lo público, os invito a que veáis la grabación con las intervenciones que el INAP colgará de su página web.

Hubo alguna voz crítica desde el público, en el sentido de que se empezaba por el tejado, y que este Foro llegaba con una década de retraso,  reivindicando la innovación y el intraemprendizaje casi como exclusivo del sector privado. No puedo estar más en desacuerdo con ello y así lo expresé a través de twitter. Hay muchos, demasiados ejemplos en los que apoyarse para indicar servicios eficaces en uno y otro sector, así como otros casos deleznables a los que no escapa, por desgracia, la empresa privada. Que no se nos olvide que todos y todas formamos también parte de la ciudadanía y por tanto nos movemos cotidianamente en ambos lugares.

Yo creo, estoy convencido, que la innovación debe empezar por uno mismo. Sólo desde una actitud autocrítica y reflexiva, en posición de permanente escucha activa y atendiendo a las necesidades planteadas por los ciudadanos y con un comportamiento ético y transparente, podremos lograr algún cambio. Ya tengo cierta edad, y quizá por ello he aprendido que son mucho más efectivos los cambios que puedes conseguir en tu entorno inmediato, con tu equipo, y en el marco de las competencias que tienes asignadas, porque además es factible conseguir que sean duraderos y que -al menos en esos pequeños ámbitos- se produzca el necesario cambio de cultura.

Si esta manera de entender lo público se complementa con la colaboración con otros que están empeñados en lo mismo, somos capaces de sacar del armario a los que no se lanzan, y a la vez hallamos iniciativas institucionales como las que nos ofrece el INAP, tendremos alguna posibilidad de que el mensaje cale y la transformación, el cambio, sean posibles….Y ésto, desde mi humilde punto de vista, es construir de abajo hacia arriba.

Sin embargo, no querría caer en el autobombo, ni participar de una cierta autocomplacencia que ayer, en el postforo me pareció percibir. El camino es largo, y apenas si hemos avanzado algún pequeño trecho. Nos pondrán palos en la rueda, dentro incluso de nuestras propias organizaciones. A este respecto, me permito recomendaros una serie de tres post que hace unos meses publicó Antonio Galindo, (innovador público y funkzionata de pro, al que eché de menos en la Jornada), bajo el título de «El ecosistema del INprendedor público» y muy especialmente el tercero de ellos, dedicado a los depredadores de este ecosistema

Y una última reflexión con respecto al formato de la Jornada. Lo que tuvo de positivo en el sentido de mostrar la gran cantidad de profesionales que desde distintos lugares están trabajando por lo público, conspiró contra la posibilidad de participación de los asistentes debido al poco tiempo disponible. Entre el público, y sólo de los que yo conocía, identifiqué a directores de Escuelas e Institutos de formación de las autonomías, responsables de formación de entidades locales, federaciones de municipios y organizaciones sindicales, profesores de universidad, consultores, directivos de empresas del mundo del e-learning….Poder oír sus impresiones hubiera aportado valor al Foro, con total seguridad.

Y también eché de menos, en parte por cómo se desarrolló la Jornada, y en parte por mi propia agenda de viaje, la posibilidad de hablar, intercambiar opiniones, preguntar, en definitiva aprender de otros…. de los que ya conocía y sobre todo de los que desvirtualicé allí. Es importante, apunto, prever también la importancia de los «pasillos» y de las «pausas café». Yo soy un arduo defensor. Es probable que incluso alguna vez me hayáis oído o leído mi reivindicación de «Hay que elevar a la categoría de formación los pasillos y las pausas-café»

¿Para cuándo y dónde el próximo encuentro de innovación pública?